Desde el movimiento y a través de ir tomando conciencia de cómo hacemos lo que hacemos, de una manera orgánica y sin esfuerzos, aprendemos a optimizar lo que somos. Mayor disponibilidad física, alivio de dolores y molestias, disminución del stress, mayor libertad de acción,otra manera de accionar y de ver las cosas, valoración de los propios recursos